Las metas y objetivos que se establecen en una organización difícilmente pueden ser alcanzados por una sola persona. El trabajo en equipo tiene un impacto fundamental en el resultado de la empresa; del esfuerzo grupal depende la solución de problemas, la entrega de servicios y el desarrollo de productos.
Esto es particularmente importante conforme los proyectos se van volviendo más complejos y requieren de un grupo de personas que comparten una misma visión, con habilidades y herramientas que se complementan y colaborando alrededor de un propósito común. Cuando los miembros del equipo están motivados para alcanzar una misma meta, comparten información de manera abierta y efectiva y operan basados en la confianza y en el respeto mutuo, se pueden alcanzar los objetivos que nos proponemos.
¿Cómo puedes lograr un equipo que cumpla con estas características?
1. Establece la visión del equipo y el alcance del proyecto, esto implica tener claridad sobre el problema u oportunidad que se busca solventar, comprender por qué es importante para la organización y establecer hasta qué punto se plantea llegar. Una visión clara inspira compromiso y amalgama al grupo, aún durante los periodos de tensión y desacuerdo.
2. Identifica las herramientas que necesitas. Pregúntate, ¿qué habilidades técnicas requiere tu equipo?, ¿qué mezcla de perfiles y personalidades puede fomentar la generación de nuevas ideas? Busca información sobre proyectos similares, ¿qué habilidades realmente ayudaron más y qué hizo falta? Recuerda tomar en cuenta tanto habilidades técnicas como interpersonales.
3. Integra a las personas más adecuadas. Es importante identificar quién está disponible, si tiene la experiencia necesaria y cómo va a impactar el proyecto en su desarrollo personal. Aun cuando tengas la autoridad para asignar a una persona a cierto equipo, es importante hacerlo como si fuera parte de un proceso de reclutamiento; es decir, preguntando si pueden y quieren incorporarse al equipo. Es fundamental compartir los beneficios de integrarse al equipo, a nivel personal y organizacional, y por qué consideras que son las personas adecuadas para agregar valor.
A lo largo de todo el proceso de conformación del equipo no hay que perder de vista que la diversidad aportará mayor riqueza en términos de experiencias, tanto de vida como profesionales, estilos de pensamiento distintos y personalidades y habilidades diferentes. La integración de personas con las cuales no se ha trabajado antes, puede ayudar en este sentido.
Asimismo, da un tiempo específico para definir de manera conjunta los puntos básicos. Aprovecha la reunión inicial para responder tres preguntas básicas: ¿qué? ¿quién? y ¿cómo? De esta manera se podrá generar una identidad propia y pasar de operar como grupo a operar como equipo, sacando lo mejor de las diferencias y colaborando en conjunto para ser el soporte que tu organización necesita.
